Por: Juan Valentín Jiménez Tavares.
Suele entenderse como crisis una fase peligrosa de la cual puede resultar algo beneficioso o pernicioso para la entidad que la experimenta. Pero, ciertas valoraciones anticipadas son posibles tan pronto como se especifica el tipo general de la crisis. Una característica común a toda crisis es su carácter súbito y, por lo usual, acelerado.
Desde el punto de vista económico, la crisis tiene su origen y su desarrollo explosivo en la naturaleza y el funcionamiento histórico estructural del capitalismo. La contradicción fundamental de este régimen consistente en la producción social de la riqueza y la apropiación privada de la misma, es el sustento estructural de las crisis. La inercia compulsiva de la acumulación de capital y de obtención de ganancias, frente al grado en que se satisfacen las necesidades de las amplias masas populares -consumo limitado-. Ello acarrea inevitablemente las crisis económicas de producción, financiero-monetarias y la desocupación. En el período del capitalismo pre monopolista, estas crisis se repetían cada 10-11 años (en 1825, 1836, 1847-1848, 1857, 1866, 1873, 1882, 1890). La más profunda de todas ellas fue la de 1873, En el siglo veinte, las crisis han pasado a ser mucho más agudas y destructivas (lo fue especialmente la de 1929-1934). A partir de la posguerra y hasta nuestros días, la revolución científico técnica retroalimenta el desarrollo de las crisis, al producir con la desocupación creciente una grave reducción de los mercados.
En nuestra interpretación teórica e histórica, partimos de que a nivel de la economía las ganancias de las grandes empresas trasnacionales productoras de bienes y servicios, se han incrementado a partir de los 80’s y se han mantenidoelevadas en los últimos años, previo al inicio de la actual crisis mundial.
Una característica que encontramos es que, las condiciones de las ganancias son verdaderamente elevadas, y sigue aumentando considerablemente, captando partes de las remuneraciones de los trabajadores y parte de la renta de los recursos naturales.
Con la globalización y el neo liberalismo, se abrieron las economías a la libre circulación de las mercancías y por ende las grandes empresas tras nacionales siguen creciendo económicamente ya que las ganancias que estas captan son muy grandes y les permite si así lo desean bajar el precio de sus productos para aplastar la economía de otras empresas no tan grandes ni con la solvencia económica suficiente para mantenerse activa en el mercado.
Con el tratado de libre comercio fue un beneficio únicamente para las economías grandes en este caso la de estados unidos y para explicar esto parto de la ley de la oferta y la demanda si estados unidos no exporta sus mercancías, su mercado se saturaría de esas mercancías y como producto de esto su precio bajaría por lo que tendría perdidas. Pero con el tratado de libre comercio se da oportunidad de que las empresas de estados unidos no solo saturen su mercado sino que pueden saturar el mercado de otros países con su producción.