jueves, 28 de noviembre de 2013

Propuestas alternativas



Alfredo Galván Olvera

En México, como en cualquier otro país de nuestro planeta, el ramo educativo es de gran importancia pues en este campo descansan los ideales de los grupos sociales llámense capitalistas, burgueses, clérigos o clase obrera, es decir que la escuela vendría a ser como una piedra angular para la transformación de una sociedad, en la parte cultural e ideológica cuyo objetivo sea el garantizar que los entes que se estén formando en el sistema educativo actual  cumplan con las exigencias presentes y al mismo tiempo lograr sentar las bases para un futuro.
En este sentido  la educación al ser enfocada desde diferentes aristas representa liberación para algunos y para otros emancipación, para Sarmiento la educación es un proceso de reproducción plena de la cultura por parte de generaciones adultas que la poseen y que de otra forma predominan, además quedan excluidos como educadores y educandos todos aquellos que sean amenazas para la realización e implementación de esta cultura en los jóvenes u otros sectores subordinados de la sociedad.
Para garantizar que la educación, cumpla con las exigencias sociales, el estado es de suma importancia, pues es éste, con toda su estructura quien promueve y lleva a cabo dichas reformas educativas, tomando en consideración  todos los perfiles culturales y étnicos que conforman su población, o al menos es este el propósito de tales  cambios educativos.
Precisamente al tocar la parte de las reformas educativas que se promueven  tienen fundamentos de diverso índole como filosóficos, sociológicos, culturales, pedagógicos, por mencionar algunos, pero estos en algunas ocasiones tocan fibras sensibles como la modificación del propio sistema y sus planes de estudios, menos intensos impactando solo los programas donde se definen los perfiles de egreso de los estudiantes de algún nivel educativo o bien a veces estas modificaciones se manifiestan en las  acciones o estrategias. Otra cuestión respecto a dichas modificaciones al currículo, es que no toda la sociedad esta de acuerdo con los cambios realizados y es precisamente donde surgen otras propuestas alternativas que llevan consigo un antagonismo, pero no por ser propuestas ajenas al estado quiere decir que no son viables.
Dentro de estas propuestas alternativas figuran algunas, como la pedagogía critica que se contrapone con las bases del actual sistema educativos (capital humano), y que esta persigue transformar las desigualdades e injusticias sociales a través del conocimiento y comprensión que la clase dominada realice de las represiones a las que son sometidas. Los principios fundamentales de la pedagogía critica son la política, cultura y economía, de aquí las escuelas son vistas como espacios de lucha y resistencia entre las fuerzas ideológicas y culturales por la dominación, de aquí que los teóricos de la educación critica como Mc Laren  revelen ese falso discurso de igualdad y equidad.

Otra propuesta es la del curriculum flexible, es decir este  toma en cuenta las diferentes formas en que los estudiantes aprenden, pero además reconoce que el perfil o perfiles de egreso deben de cumplir con lo demandado por la industria y la sociedad actual, del mismo modo que reconoce que no solo son conocimientos científicos y técnicos los que requiere el individuo para poder desempeñar las tareas encomendadas, es decir que también se debe de formar ciudadanos con valores para lograr un equilibrio en lo social. Con ello que da la libertad para que sea el mismo estudiante el que escoja su carga académica con materias de conocimientos generales, específicos y de desarrollo humano.

Toda propuesta educativa alternativa al currículo las propuestas o bien todo  proyecto educativo nuevo  necesita partir de bases sólidas, derivadas de un análisis en el que tengamos claros los problemas y sus causas, así como el valor, la creatividad y la capacidad para enfrentarlos. Una nueva propuesta debe, en ese sentido ser a la vez crítica y propositiva, con una visión a futuro que tenga claros los rumbos acerca de la clase de sociedad y personas a que aspiramos ser, así como el Estado mexicano que para ello se requiere y, como consecuencia, el sistema educativo idóneo, una propuesta alternativa en educación debe revertir esta tendencia y pagar las deudas de las inequidades por caras que éstas sean, no importando que los costos sean económicos o políticos, porque no será fácil que los siempre beneficiados renuncien a sus privilegios, para que los hasta ahora excluidos se beneficien de mejor manera de los procesos educativos.