Por: Alfredo Galván Olvera
En la actualidad por todos los frentes escuchamos que es necesario realizar cambios de fondo en el estado mexicano, para logarlo se requiere el compromiso y la unificación de fuerzas de todos los actores, políticos, sociales y económicos, todo ello para salir adelante como nación y sociedad, pero parte de este cambio, para que nuestro país este al nivel de los países ampliamente desarrollados, se dice que hay que reformar el sistema educativo, en su parte curricular.
Precisamente, la parte curricular es nuestro objeto a estudiar y analizar profundamente, no dejando de lado el contexto social, político y económico, pues estos factores normalmente impactan en el sistema educativo del país que se trate, haciéndolo un asunto complejo.
Parte de esta complejidad radica que el individuo presenta una serie de necesidades que deben de ser atendidas y parte de estas recaen en la educación, pues de ello depende que este ente se desarrolle y tenga una formación acorde, no solo al presente, sino también para un futuro próximo.
Entonces, ¿Con el hecho de cambiar planes y programas, y estrategias didácticas, pudiera considerarse reforma curricular?, con esta interrogante podemos precisar, qué conlleva una reforma curricular.
Una reforma curricular implica una visión más amplia, pues ello involucra hacer evidentes los caminos necesarios para la formación y desarrollo de hombres y mujeres, para que estén al nivel de una sociedad tan dinámica y exigente como la nuestra, logrando un consenso de todos los involucrados y evitando solo los deseos de un solo sector.
Desde esta perspectiva una reforma deberá contemplar el contexto, la diversificación social, los perfiles de ingreso y egreso, los valores y habilidades (competencias) a formar y desarrollar, los principios pedagógicos, la verificación del proceso enseñanza- aprendizaje, los docentes y gestión escolar, entre algunos, pero bien, queda claro que realmente sí, es un proceso complejo.
De aquí que la función principal de nosotros en este trayecto formativo, que hemos emprendido el día de hoy, es el de investigar, plantear, diseñar e implementar nuevos currículos que cumplan realmente con las necesidades de la sociedad, puesto que pareciera que, la finalidad es la de formar individuos que compitan entre sí y que respondan a ciertos intereses dentro de un mundo tan dinámico y un sistema económico, viciado y atroz, donde prevalece el consumismo, el individualismo, el autoritarismo, desvalorización humana y la pérdida de identidad.
